Ha
comenzado una nueva temporada de cría en mi aviario deportivo,
en la quiero un año más haceros partícipes,
compartiendo en todo momento con vosotros, a través de mi
página web, las diferentes fases de tan apasionada compañía
que son mis canarios de canto timbrado español.
Ellos
seguirán siendo un año más los culpables
de mi arraigada afición, que como yo digo, y que
más de uno ya sabeis, son mi gran pasión.
A primeros de año, una vez que ha finalizado mi participación
en los diferentes concursos, a los machos seleccionados como
reproductores para esta temporada 2010, los he pasado a los
jaulones de cría, pero ahora colocados ya cada uno en
su medio jaulón, |
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en espera de que les pase a su respectiva hembra en unos días.
Hoy Sábado 23 de Enero, he colocado a las diferentes
hembras con sus respectivos machos, con la rejilla de separación;
las he puesto una pastera con pasta de huevo, jibia, grit
y su mezcla habitual de alpiste y nabina y un trocito de manzana.
Los machos siguen con la misma mezcla, igual que las hembras.
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Así,
con la rejilla de separación les voy a tener hasta el día
10 de Febrero. Como la naturaleza no entiende de matemáticas,
junto las parejas siempre dependiendo del estado de cada una de
las hembras. Influye mucho el tener a los progenitores "viéndose"
durante diez días aproximadamente. El fin de samana pasado,
observándo a las hembras en su compartimento junto a sus
respectivos machos, pude oir un año más ese "piar"
tan característico, esa llamada al macho, solicitandole,
así que me decidí a juntar las parejas, colocando
en la jaula junto a todo lo referido anteriormente, el nidal con
su nido y su buena porción de pelote en su pelotera. De momento
he podido observar que ninguna pareja se ha rechazado, no ha habido
ninguna pelea, ni riña entre los congéneres, todo
lo contrario, se han repartido las bizcocheras, así como
el resto de la alimentación, es más, las hembras seguían
con piar pidiendole ceba a su pareja. Parece ser que todo empieza
bien este año.
Al mismo tiempo
les puse el pelote y el nido a las hembras destinadas a nodrizas,
que también están en sus medios jaulones. Espero que
a éstas les coincida el celo, mas o menos, en los mismos
días que a las que están con el macho. Al haber varias
"nodrizas" siempre hay alguna que coincide su puesta con
la de la hembra "principal". En otras ocasiones se me
dá el caso de que la nodriza no ha puesto aún y ni
siquiera ha empezado a hacer el nido, entonces es el momento de
echarle el macho que está con su hembra, y que ésta
ya tiene tres o cuatro huevos y puedo cambiarle de pareja. No me
preocupa en absoluto que el macho "pise" a la nodriza
pues ésta tambien me dejo en su día muy buena descendencia.
Ahora,
cuando estamos a finales de Febrero, ya tengo a bastantes hembras
solas incubando. Una vez "vistos" los huevos y comprobado
que están fecundados, sólo necesitan tranquilidad
y no ser molestadas, y una forma de hacerlo es olvidándome
de ellas, pero eso sí, siempre observándo su jaulón
de cría para que no les falte su pasta de huevo y una pequeña
porción de manzana cada tres días, así como
sus inseparables compañeros de jaula, el grit y la jibia.
Al no salir del nido, practicamente, nada más que para defecar,
comer algo de alpiste, a la velocidad del rayo, y beber agua fresca,
no forma parte de su dieta diaria ni la manzana ni la lechuga, para
cuando se acerque el décimo tercer día de incubación
ya se será otra cosa, tendré que incrementar la alimentación
diaria con perilla, manzana y si todo va bien, como así espero,
a partir de cuando anille a los pichones, sobre el septimo día
de vida, empiezo a ponerla su ración de lechuga
En los primeros días del mes de Marzo en el aviario, las
hembras han empezado a mostrarse inquietas, ahuecándose en
sus nidos y observándo entre sus patas, y es que están
eclosionando los huevecillos y naciendo los nuevos inquilinos. Si
no dejo de observar los diferentes jaulones, en estos días
veo los distintos comportamientos de cada una de las hembras hácia
sus proles. Cada detalle es importante el tomar buena nota de el,
pues en ello está el que conservemos a esa hembra para, por
lo menos una temporada más, y a sus hijas las señalemos
como reproductoras de la temporada próxima.
En esta etapa de la cría recuerdo lo que en tantas ocasiones
repito y que considero tan importante en la canaricultura deportiva
en relación con el canario de canto y es el valor que le
doy a una hembra docil, tranquila y confiada que cuando manipulas
en el interior de su jaulón, no se altera aunque, practicamente
la llego a rozar con mi mano cuando dejo la bizcochera, esta aptitud
se transmite a su descendencia, y en lo que a los jóvenes
machos se refiere, se nota mucho cuando heredan estas condiciones,
pués después a la hora de los entrenamientos y sobre
todo para poder escucharles cantar en sus jaulas de canto, el canario
se deja escuchar de cerca, a parte logicamente de la educación
que tu le dés, e incluso al cambiar las jaulas de posición
en el mismo equipo o en otro equipo no se altera en absoluto. Y
influirá en una exposición, cantarán confiados.
Retomando el hilo de la narración, en esta primera quincena
de Marzo ya tengo pollos anillados, otros naciendo y varias hembras
incubando y mientras los machos, cantando, entonando sus mejores
trinos aún, en sus jaulas de canto. Tengo hembras de años
anteriores destinadas a nodrizas, por ser buenas madres; a éstas
les pongo los huevos fecundados de parejas cuyas descendencias me
interesan más, y así estoy en estos días poniendo
otra vez a los diferentes machos con sus hembras respectivas u otras.
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Parte
de los jaulones de cría.
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Esta
"pío" tiene que tener buenos pájaros.
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Ya
se los he anillado, no pintan mal.
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Estos
pollos ya se dan alguna vuelta.
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En
estos primeros días de Abril he juntado de nuevo, ahora en
la segunda "postura", a los machos con las hembras que
están más adelantadas, que saltan inquietas en su
jaulón de cría llegando, algunas, a quitar alguna
pluma del pecho de sus polluelos, diciéndome a las claras
que les ponga la rejilla de separación a los polluelos y
que ella necesita un nuevo nido y pelote para volver a nidificar.
En este momento a lo mejor el macho correspondiente a la primera
postura de esta pareja está con otra hembra. Echando una
hojeada rápida a la agenda veo que macho es con el que la
debo juntar. Algunos son candidatos porque en la temporada anterior
me dieron unos pollos extraordinarios, otros simplemente por que
no se "tocan" nada, y los ascendentes de éstos
fueron grandes criadores.
Como se nota cuando una hembra está en el momento idóneo
para recibir a un nuevo macho, a este no le termino de dejar en
la jaula de cría cuando es solicitado por la hembra, al momento
empieza a coger pelote con el pico y dejarlo caer sobre el nido,
como diciéndole a su compañera lo que debe hacer.
Ella no tardará en construir un nuevo nido. Esto augura un
final feliz, es mucho predecir, pero todo me dice que cuente ya
con nuevos pollos de esta segunda nidada. No me canso de decir a
su favor la parte tan importante del engranaje de la pareja que
tiene una buena hembra a la hora de comportarse dentro de su jaulón
de cría, como se deja tratar por el macho, la forma tan rápida
y perfecta con la da forma a su nuevo nido, como se encela con sus
huevecillos, como alimenta a su prole, es una verdadera satisfacción
verla actuar, creo que tanta como cuando ves cantar a sus descendientes,
de una forma casi perfecta, en su jaula de canto a últimos
de Noviembre.
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Cuando
la hembra ha puesto su tercer huevo, al macho le paso de nuevo
a su jaula de canto. Su alimentación ahora es a base
de alpiste unicamente mas una ración de lechuga. Al
haber estado con la hembra durante los días de cortejo,
mas los de la "puesta", éste se ha alimentado
también con la pasta de huevo que suministro a la hembra
y ha engordado un poco mas de lo habitual. Le tengo así
durante los días anteriores a la segunda postura con
otra hembra. Por supuesto, durante estos días, estará
muy cerca de los jaulones de vuelo de los jóvenes timbrados,
sin parar de cantarlos, pués los machos se encuentran
lo suficientemente "fuertes" por estas fechas. Siempre
coinciden en esta situación tres o cuatro machos.
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Machos
adultos en sus jaulas de canto.
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En este mes
de Mayo ha cambiado un poco el aviario. Ya ocupan una gran parte
del mismo los jaulones solo con jóvenes timbrados, mientras
que en la otra continúan las hembras con su buen hacer. Y
los machos elegidos, con su labor como impecables maestros. Los
primeros días los pude aprovechar muy bien, al menos yo como
aficionado, al tener tantas fiestas. Los dediqué un poco
a la limpieza del aviario, desinsectación y desinfección
de los nidos utilizados y al mismo tiempo organizándo las
jaulas de canto con vistas a los preparativos para después
del verano, por el mes de Octubre. Esta gran afición me tiene
ocupado todo un año entero y con mucho gusto.
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Siempre
se adelanta algún pichón.
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Estos
jovencitos son los de los huevos.
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Aquí
ya estan disfrutando de su jaulón.
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Las
hembras siguen con la reproducción.
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Los
pollos ubicados ya en su jaulones de vuelo los tengo separados por
nidadas del mismo padre, aún con madres distintas, pués
la mayoría de los machitos al final de su aprendizaje, practicamente
los cuatro, deberían tener el mismo canto para formar los
diferentes equipos.
Ya ha entrado Junio de pleno con sus calores típicos. Hoy
día seis han nacido los veinte penúltimos pollos,
de cinco canarias, que para el día trece estarán anillados
y digo penúltimos porque otras tantas hembras acaban de terminar
la que será su tercera y última postura de este año
2010. Para este sábado pasaré a otro jaulón
de vuelo a los diez pichones voladeros que aún piden a su
madre, aunque ésta ya está incubando esa última
postura.
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